Dando un paseo (Cassandra y libre)

Courtney me había llamado para encontrarnos en el puente por lo que me preparé lo más rápido posible y salí a su encuentro. Unos 10 minutos después ya estaba allí. Me acerqué a ella y la saludé
-Hola Courtney-dije alegre. Le dí los dos besos-¿Qué tal el verano?

Sonreí cuando dijo lo de que se hizo corto. La entendía.
-Pues muy bien y al igual que a ti, se me ha hecho corto-dije con una sonrisa-Los chicos allí en Alemania son enormes-dije entre angustiada y sorprendida-Me he sentido más pequeña aún-dije medio bromeando.

Cuando pronunció la palabra "fuerte" me quedé un poco desconcertada. No sabía si se trataba de algo guay e increíble o de algo horrible e increible también. La miré, por su expresión diría que no era agradable y que no le hacía mucha gracia.
-Sueltalo-dije sin más. No quería presionar, pero sabía que tenía que desahogarse. Y yo estaba allí, para escucharla.

Escuché atenta a lo que me decía. Cuando comenzó se notaba que le costaba decirme aquello, fui paciente y le sonreí alentadoramente para animarla. Asentí con la cabeza cuando me preguntó por Selene Scott y la casualidad de tener el mismo apellido. En cuanto dijo que no era por casualidad me quedé descorcentada... ¿Qué pretendía decir? ¿Qué eran familia?
Al escuchar su ultima frase me quedé perpleja y sin palabras. No sabía qué decir.
-¿Cómo lo llevas?-pregunté preocupada por ella. No debe ser fácil averiguar eso de golpe.

Mientras Courtney hablaba yo escuchaba y asentía cuando era necesario. Me coloqué el elo un par de veces ya que el viento no paraba de rebujármelos. La acompañé sin queja alguna a un banco y nos sentamos.
-Y bueno... ¿Qué más cosas han pasado?- ya no sabía qué diría. Si Selene era su hermana, podía pasar cualquier cosa.

Cuando comenzó a contarme aquellas cosas pensé en que todo se parecía a la tipica novela llena de traicion a la que se quedan enganchados todos. Pero esto era real y en este caso nadie querría estar recordándolo siempre, querrían olvidarlo cuanto antes. Cuando me preguntó por su tía asentí con la cabeza. Claro que la conocía. Sentía pena por Courtney y su madre, no se merecían aquello. Cuando finalizó el relato de lo que le había sucedido este verano no supe qué decir. Queria entenderla, pero estaba claro que no podía.
-Oye Courtney... No sé qué decir...-hice una pequeña pausa-Ya sabes que tienes todo mi apoyo-le recordé.

Le devolví la sonrisa cuando Courtney me dedicó una.
-De nada-dije mientras le devolvía el abrazo y la acariciaba la espalda para reconfortarla. Una vez separadas la miré, yo quería contarle algo también.
-Bueno...-dije en un suspiro-¿Qué tal con los chicos? ¿Te gusta alguno?-dije para cambiar de tema.

Mientras ella se decidía a hablar pensaba en cómo decirle que me gustaba Alex... Cuando dijo lo de que sí que había uno la miré sonriente, expectatnte a saber quién era. Cuando me preguntó por Sam me puse seria... Mira que preguntarlo... Claro que sabía quién era. Si no lo sabías sólo podía ser por dos cosas. Una, que no vivieses aquí y la otra porque sufres de Alzheimer y se te olvida constantemente.
De pronto pensé...
-¿¡Te gusta Sam!?

Reí cuando se puso tensa al decirlo en voz alta.
-Tranquila, sabes de sobra que sé guardar secretos-dije divertida.
De pronto me preguntó amí lo mismo. Inmediatamente pensé en Alex...
-Emm... ¿Nadie?-dije intentando que se lo creyera aun que sabía que era inutil.

Cuando empezó a hablar no podía evitar sonreír por lo que devié la vista hacia el frente intentando concentrarme en no sonreír y en no caer en la trampa que me tendía.
Cuando dijo que respetaba mi desición casi se lo digo, pero resistí.
-Muy bien. Gracias por entenderme-le puse una mano en el homrbo-Eres una buena amiga-sonreí.

-Pues aparte de darme cuenta de que ese alguien me gustaba-dije provocándola. Me reí un poco, no pude evitarlo-Pues aprendí a montar a caballo y a hacer surf-dije ilusionada. Aquello me había costado lo suyo pero mereció por completo la pena.

Asentí con la cabeza cuando realizó la primera pregunta. luego atendí a lo que me dijo de que ella también sabía. Me sanaba de que me lo mencionara alguna vez.
-Por supuesto-dije a lo de montar juntas.
-Sí-dije coincidiendo con ella-El surf puede ser muy difícil.
-Me gusta Alex-dije de sopetón.